sábado, 25 de agosto de 2012

EL COLOR EN EL CÓMIC

Hoy me pongo teórico. Aviso antes de aburrir al personal. Pillarse una birra, café o algo. Ahí vamos.
Del cómic anterior ya dije que pensaba hacerlo en color, pero según la tarde no sé si me gusta más así, en blanco y negro. Como el tema del color en los cómics me viene siempre que termino de entintar uno, aquí dejo un poco de debate, a ver si se monta como en los tiempos de la cárcel y con c de arte, que estas calores son muy dadas para charlar estos temas, y por qué no, las pajas mentales.

EL COLOR EN EL CÓMIC.

No hay cosa en la que me vea más verde ahora mismo a la hora de dibujar alguna página. Después ve uno algunos videos de maestros dibujando, como Hermann con las acuarelas y pasteles,  y se le cae a uno el alma a los pies.


La ostia...¿Os habéis recompuesto ya? Pues seguimos...

Porque en el dibujo uno se apoya en bocetos, dibujos preliminares, para conseguir un resultado satisfactorio. Después con la práctica éstos se reducen, y cuando alguien te ve dibujando directamente a tinta, parece un acto mágico ver un dibujo saliendo del pincel. Pero el salto del color a la página tiene aún para mí eso de mágico, en el que puedo entender las intenciones para utilizar una paleta u otra, crear atmósfera, etc.,  pero no las decisiones que se toman durante el proceso para conseguir el resultado deseado.
No es que pretenda entender la aplicación del color con cuatro fórmulas, a veces ese es el error del aprendiz, pero creo que la técnica es necesaria para llevar la inspiración con soltura. Pero veamos ejemplos de cómo enfocan el color algunos autores.

Jose Luis Martín, el de Dios mío! en el jueves, dice que él usa las acuarelas únicamente para ocultar las deficiencias de su dibujo, enmascarándolas un poco tras el color.


Peca de modesto, pero es una buena excusa. Ahí un posible uso bastante efectivo del color, que cumple perfectamente, ayuda a destacar formas y distinguir planos.
Otro posible uso es simplemente por exigencias editoriales. El color siempre es un aliciente. Por eso a veces delegan esta tarea en otros profesionales, que cuando piensan en cómo enfocar el color, el resultado mejora muchísimo frente a un coloreado para salir del paso. Aún recuerdo a fuego esos colores imposibles en los viejos superlópez. Psicodelia para los infantes. O el caso de la reciente restauración de los álbumes de Astérix. Menudo cambio.

 En este caso me viene a la cabeza Bernardo Vergara, y cuando Carmen Recreo toma la parte del color. Y oye, que Vergara cumple, pero cuando ella aparece acreditada en algunas páginas se nota una barbaridad cómo sube en calidad el resultado final.

Los histriónicos colores de Vergara

El contenido color de Carmen Recreo

Visto este par de ejemplos, es posible que para el dibujante de humor prime más el gag y la lectura rápida. Un dibujo más detallado y un color más "pictórico" paralizaría un poco la lectura al distraer al lector posponiendo la lectura del gag. Pasa lo mismo con el uso de la caricatura en vez de un dibujo realista.
Así que por otro lado podemos utilizar el color igual que el dibujo, modificándolo según la intención de lo que queramos contar.

Todo esto es más o menos intuitivo, pero a la hora de poner en práctica varía la cosa, pues hasta que uno no se pone a intentar dar color no se da cuenta del montón de decisiones que debe tomar. Si alterar el color en una viñeta para enfatizarla respecto a las demás, el dar una mayor atmósfera con un color adecuado, cuidar una homogeneidad en todas la páginas, utilizarlo como elemento narrativo,etc.
Autor que sabe sacarle todo el partido al color para crear un ambiente determinado es Paco Roca.  En "el invierno del dibujante" hace un recital de lo que es el paso del tiempo en todo el libro sólo con el color.

El invierno...

...y el verano con Paco Roca
Para esto es muy útil utilizar una paleta de colores, pero no es algo fácil de afinar. He visto de autores hablar con orgullo de su paleta de colores, de cómo varía según el álbum en el que trabajan, y otros que son muy celosos con ellas, ya que valoran mucho el trabajo que les ha costado conseguirlas.
Un autor es consciente de la importancia del color en la personalidad de su trabajo. Un caso concreto de esto es Davíd Rubín, cuando se hacía sus propias tramas o su personal paleta de colores.


Rubín en su salsa

Vale, así que tenemos que podemos darle mayor o menor importancia al color según nos interese. Aunque puede ser un valor a destacar en el estilo de un dibujante. Bien.
Hablemos entonces de la técnica.

El cómic siempre ha ido de la mano al avance tecnológico. A medida que se mejoraban las técnicas de reproducción, las posibilidades siempre han sido explotadas. Quizás por eso el color siempre ha sido algo secundario, donde las restricciones a la hora de la reproducción no dejaba dar a los autores todo lo que pudiesen dar. Hubo genios como Corben manejando la cuatricomía, pero lo de este hombre no es ni medio normal.
Aunque aún hay algunos que se resisten a colgar los pinceles, está claro que actualmente lo que prevalece es el color digital, pese a la tradición de las acuarelas y colores planos. Desde luego para el colorista novato sus ventajas son innumerables respecto a tirar de anilinas y ponerlo todo perdido. No huele igual el ordenador ni tiene el mismo encanto, pero qué se le va a hacer. Porque claro, cuando uno se pone a esto, quiere hacer tebeos, no cuadros.

Pero aún así el color digital permite simular la experiencia de colorear de forma plástica. Algunos tildan esto casi de sacrilegio. Le leí a Mauro Entrialgo que le parecía una aberración la simulación del efecto de la acuarela en el color digital (alguna tira tenía hecha al respecto, pero no la localizo).

  ACTUALIZADO Mauro se lo ha currado y me encuentra la tira que menciono:


Está claro que lo dice desde la experiencia, pues si alguien ha sabido compaginar el color digital y experimentar con la textura del color en el papel ese es Mauro.
Pero por otro lado tenemos a Bartolomé Seguí. En una charla en Sevilla enumeraba las virtudes del color digital, y una de ellas era la posibilidad de simular el efecto de las ceras con el ordenador, por no hablar de capas, trabajar con paletas personalizadas, la facilidad de corregir, etc.


Seguí y su efecto “cera”


Volviendo a Richard Corben, que tras experimentar de mil maneras con las posibilidades del color en el papel impreso, definitivamente se pasó al digital, aunque ahí no sabría decir si con mejores resultados.



Corben "analógico"
Corben "digital"
Un mundo esto del color. Porque nadie dijo que esto de los tebeos fuera sencillo. O sí, depende de lo que prefiera cada uno. Pues aunque al final todo consista en contar algo, la cantidad de recursos con los que cuenta el cómic es inmensa, de ahí su riqueza, y la capacidad de atraer a autores tan distintos. El color, el dibujo, diseño de página, la fluidez en la narrativa, el uso del texto, la variedad de técnicas, o simplemente tener una buena historia. Hay herramientas donde escoger para hacer una buena página, unas veces se usan todas, otras se favorece a algunas en detrimento de otras.
Esto es lo que me gusta de los cómics, que tiene tantas posibilidades que siempre hay alguien que te sorprende con algo nuevo.

Dicho todo esto, y volviendo al tema del color, puntillitas con la que debatir:
Si siempre se ha dicho que copiar es el camino más rápido hacia el aprendizaje, hasta encontrar un estilo (todos los dibujantes tiene su pasado), en el caso del color, ¿es lícito copiar paletas de colores? Porque en el caso del color digital el límite de directamente robar es muy difuso.
Otra, ¿realmente vale la pena dar color a las páginas? No será porque no tenemos casos de obras maestras en blanco y negro, y el color no es más que un intento de agradar en un primer vistazo pero que no aporta nada, más que enmascarar el dibujo.
¿Quién fue el que se inventó eso del “glorioso blanco y negro”?
Y bueno, tenemos el caso actual del recoloreado de obras. Hay algunos ejemplos que les sienta de escándalo, otros que destrozan todo el trabajo. Sin embargo, los que claman contra el recoloreado no ven con tan malos ojos versiones en blanco y negro de obras que fueron en color (Spirit, Príncipe Valiente, Jerry Spring o más actual lo que está haciendo marvel con sus “artist´s edition”, como el nuevo Born Again). Y eso que yo firmaba por un V de Vendetta en blanco y negro.
En fin, si los profesionales del tema pudiesen aportar algo sobre cómo enfocan ellos el tema del color sería todo un lujo.

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